Marche de freres, 1997 - RALPH ALLEN
“Y ahora,
solos,
combatidos,
comprendemos que el hombre que somos
es porque otros han sido.”
“Nada permanece tanto como el llanto", JACQUES VIAU RENAUD
Demasiado tiempo sin estrellas,
sin que nazca de nuevo el sol cada día,
sobreviviendo entre amaneceres de luces muertas
y soledades negras que amamantan la miseria.
Nunca hubo tiempo para Haití,
otros lo asesinaron mucho antes de nacer
con las manos llenas de sangre
antes que dejar florecer la libertad.
Ya no hay más tiempo,
Haití yace entre gritos de silencios
en este cruel reloj de muerte
que arrasa la nueva vida.
No hay tiempo para dioses
de justicia e igualdad
que ya han desaparecido, y sin avisar,
de los sueños de esta tierra.
Ahora, sólo queda el ser humano
sin más fronteras
que las líneas de su soledad,
sin otra bandera
que el cuerpo de su sudario,
sin más tiempo
que la sangre de su llanto.
Haití ya estaba agonizando y sólo faltó el terremoto.
ResponderEliminarEntre todos lo mataron y el terremoto lo enterró.
Saludos.
Con un nudo en la garganta te felicito por un poema que recoge el dolor y el desamparo de un pueblo que "nunca" tuvo y ahora se derrumba en esa nada...
ResponderEliminarUn beso.
Harto de dioses vengativos, y de gentes arrepentidas, de solidaridad de telediario y olvido en el café...
ResponderEliminarEste mundo se nos esta yendo al carajo porquito a poco...
Saludos y un abrazo enorme.
Parece que Viau escribió hace una semana.
ResponderEliminarEsperemos que sí haya tiempo para Haití, largo tiempo, no sólo ahora.
El ser humano..
ResponderEliminarsin más fronteras que las líneas de sus manos..
No tengo palabras Noray.
La belleza de tus versos
y esta cruel realidad
son una mezcla que enmudece
hasta mi último aliento.
Magnífico poema. Es tanta la pena que nos produce la situación de Haití...Y no lo es sólo por el sufrimiento, sino por la constancia de que hay seres humanos abandonados a montones en este mundo de miseria y lujo, de dictadura y desorden de justicia y disparate. Los dioses nos han, definitivamente, abandonado.Un fuerte abrazo, poeta.
ResponderEliminarNo hubo tiempo para la dicha para esa desamparada y castigada tierra.
ResponderEliminarNoray, el poema conmueve las entrañas, ahora que las entrañas de la tierra se han movido causando muerte y destrucción.
Un fuerte abrazo, amigo.
Ha sido un deseastre una tragedia,
ResponderEliminarespero que las ayudas les lleguen lo
antes posible
un placer pasar por tu casa
feliz semana
un abrazo
Muy bello Noray. pero yo quiero pensar que hay tiempo todavia para que la humanidad cambie. un beso
ResponderEliminarBello Poema para aquellos que nada tienen y nunca tuvieron...
ResponderEliminarUn abrazo
Noray, que fuerte tu poema. Rescato esta idea de que ya estaba muerta, porque como siempre, el mundo se acuerda de quienes sufren cuando una catástrofe terminal puntual arrasa con una población. El punto es que Haiti ya estaba muriendo, pero de una enfermedad paulatina, no de un paro cardíaco. Estaba muriendo como tantos otros pueblos que no se ven. Pero de repente a su enfermedad se sumó un infarto que la mató. Y mientras tanto, mientras tratan de recuperarse algunos restos, mientras se necesita ayuda humanitaria para quienes increiblemente sobrevivieron a estas dos enfermedades, el imperio envía más y más militares, como si con armas se pudiera solucionar algo en un territorio ya sin nada. Y otra vez la violencia enjendrada (a mi parecer) más desde fuera que desde dentro, porque, como siempre, al sistema le conviene que la desesperación devenga en crueldad y en morbo, que son, en definitiva, los ejes que lo mueven.
ResponderEliminarDoloroso y bellísimo poema.
Cariños!
ES horrible ver desde Gogle Earst las imágenes de los edificios destruidos, cientos y cientos de edificios....
ResponderEliminarLindo cuadro.
Y el del anterior poema, es una ¿foto?...es fantástica.
Un besazo, amigo.
El dolor no sabe de
ResponderEliminarfronteras,se necesita
de muchas manos
para poder aliviarlo.
Preciosos tus versos.
Un fuerte abrazo.