
Le donne di una vita, 2004 - MORENO BONDI
En la tangente del mar
crece una azucena herida,
que vierte su luz cenital
sobre la sangre del tiempo,
mientras los agujeros del sol
marcan la piel del alba,
justo en el preciso instante
en el que las cuencas de mis ojos
se abren al nuevo horizonte.