Lirios y rosa, 1977-1980 ANTONIO LÓPEZ
A mi madre.
Fallecida el Viernes 19 de Diciembre de 2008,
después de una larga y penosa enfermedad.
No puedo llorar más,
mis lágrimas se secaron
en este diciembre estéril
en el que ha quedado
varada mi alma.
Cinco largos años
de cruel agonía
y todavía me duele
que te hayas evaporado
como el agua del océano.
Ya no podremos oír más
óperas ni zarzuelas,
ni habrá más tardes
para escribir poemas
sentado junto a ti.
Te has marchado
con una leve sonrisa,
sin más notoriedad
que un gracias por todo
entre tus lívidos labios.
Hoy mi alma está quebrada,
el dolor retuerce mis sienes,
y mi corazón desgarrado,
aunque sé que tu sufrimiento
ha terminado en este mundo.
A partir de ahora, madre,
si es que puedes oírme,
quiero que sepas
que te llevaré en mi memoria
todos los días de mi vida.