Orquídea y colibrí cerca de una cascada de montaña, 1902 - MARTIN JOHNSON HEADE
En tus labios se asoma
el susurro de un colibrí
cuando llega la noche
y acudo a tu llamada
para libar el jugoso néctar
que derramas en mi sangre
como una cascada de luz
que inunda mi alma.
En tus ojos aflora
la quietud de tu mirada
cuando llega el crepúsculo
de la incipiente mañana
y se refleja en el espejo
de mis sentimientos
esperando que el nuevo día
nos brinde una oportunidad.
En tu pecho brota
la espiga de mi deseo
cuando la clara razón
se hace más oscura
y cierro los sueños
en esta tarde de estío
hasta que florezca en el lecho
la hojarasca del otoño.
En tu sexo se alumbra
toda mi poesía
cuando te veo caminar
entre frágiles versos
y en tus manos sostienes
con dulce esmero
aquella bella orquídea
que aún no te he llegado a dar.