Amantes en verde, 1916-17 MARC CHAGALL
Nuestras bocas se amoldan,
se diluyen una en la otra
y depositan sobre los labios
encendidos silencios de amor.
Los dedos se trenzan
como hilvanes de seda
en cada gesto suspirado
en la larga madrugada.
Nuestros cuerpos se anudan
sobre los pétalos encarnados
de una simple palabra de amor
que siempre florece al alba.