Aftermath, 1946 – MARION ADNAMS
“Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa."
OCTAVIO PAZ
Ya nunca volveremos a ser lo mismo
después de que hayamos muerto.
Qué más da lo que seamos
una vez hayamos atravesado
la fina frontera de la vida.
Toda la vida es un solo instante,
un soplo de aire fresco
que muchas veces se vuelve tórrido.
El tiempo no se detiene
mas que en el propio corazón del tiempo.
El universo es un preciso reloj suizo
que no deja de martillear
cada una de las insignificantes pausas
que nos van tocando vivir.
Después de muerto
nos quedaremos solos.
Ya no habrá luz
ni quedarán más noches.
No habrá más lenguaje,
ni poesía,
ni un simple verso,
ni un epitafio siquiera.
Volveremos a ser una pausa
en el inmenso universo
en espera de otro Big Bang.
Después de muerto,
acaso nos quedarán secuelas
de lo que un día fuimos.
Solo nos habitará el silencio
y el rastro de nuestro propio olvido.