La voz de la sangre, 1948 - RENÉ MAGRITTE
Dime a qué suena el silencio
sin el trino de un pájaro
en la quietud del amanecer,
a qué suena la palabra
taladrada en el hueco
de la inmensa noche.
Dime a qué suena la nada
cuando nos encontramos solos
al borde del abismo,
a qué suena este inmenso vacío
tan lleno de palabras muertas
e impenetrables silencios.