The 30 day fax picture, 1994 - HUNDERTWASSER
Cuando miro a través
de esta nebulosa de aire,
y pierdo mi mirada
más allá de lo que se ve,
descubro mi cuerpo inerte.
Oigo sus rastreos
a lo largo de la hilera
de hálitos que surgen
en mi boca.
Sus pies se deslizan,
intentando cruzar
la inmensa reja
que nos separa.
Sus manos,
aunque logran penetrar
por los diminutos
orificios metálicos,
no llegan a alcanzarme.
Ahora,
mis labios se abren
para soltar bocanadas
de preguntas
que no se responden
con un sí
o un no,
antes prefiero
el silencio.
Cuando miro a través
de esta nebulosa de aire,
y pierdo mi mirada
más allá de lo que se ve,
descubro mi cuerpo inerte.
Oigo sus rastreos
a lo largo de la hilera
de hálitos que surgen
en mi boca.
Sus pies se deslizan,
intentando cruzar
la inmensa reja
que nos separa.
Sus manos,
aunque logran penetrar
por los diminutos
orificios metálicos,
no llegan a alcanzarme.
Ahora,
mis labios se abren
para soltar bocanadas
de preguntas
que no se responden
con un sí
o un no,
antes prefiero
el silencio.