Triple self-portrait, 1960 - NORMAN ROCKWELL
Hace ya treinta años,
cuando todavía era joven,
quería sostener el mundo
con la yema de mis dedos
y ansiaba navegar por el océano
sin otro rumbo cierto
que mis propios pensamientos.
Hace ya treinta años,
cuando aún era demasiado joven,
decidí cambiar toda mi vida
y cerré las puertas del pasado
para adentrarme por nuevos caminos
que han ido forjando este futuro
con numerosos e infinitos sueños.
Ahora que arribo al medio siglo
después de haber estado varado
los últimos treinta años de mi vida,
con la cabeza llena de canas
y con las primeras y profundas arrugas
perfilándose sobre mi piel,
preciso volver ser el joven de antes.
Ahora que las eternas sombras
comienzan a abrirse entre las luces
en la frontera de la noche oscura
y mi razón emerge del sueño,
quiero entregarte mi alma y mi cuerpo
para que tu palabra anide en mi silencio
y tu silencio habite en mi palabra.