Autorretrato, 1998 – MARIO ANTÍGONO
Vuelvo a ser la tierra
y el pétalo ya deshojado
sobre tus manos.
Vuelvo a ser la llama
prendida en tus ojos
y el aire que respira
en tus pulmones.
Vuelvo a ser el agua
que mana al alba
de tu costado.
Vuelvo a ser el que soy:
el que nace en tu palabra,
el que habita en el silencio
y en el horizonte de tus labios.