“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

sábado, 18 de septiembre de 2010

El rumor de las aguas

Nocturno en Cala Murta, 1933 - ANGLADA CAMARASA

El rumor de las aguas es demasiado frágil,
como una quimera colgada del viento.
Es una crisálida desnuda y ausente
que jamás llegará a volar en las pupilas.
Sólo es una rima de silencios caducos,
tambaleándose por las sílabas de un verso adolescente
en busca de un poema sin final.

El rumor de las aguas es demasiado frágil,
como una sinfonía, o un adagio interior
buscando infinitas luces para ungir las alas de cera
de un efímero Ícaro que ansía surcar nuevos horizontes.
Sólo es el resplandor fugaz del último relámpago en la tormenta.

El rumor de las aguas es demasiado frágil,
como un beso sobre unos labios de aire.
Es un náufrago siempre a la deriva 
en la corriente sanguínea de los confines del universo.
Sólo es una sombra tenue y furtiva
que vaga solitaria y febril por la savia de la palabra.