Manos sobre negro y rojo, 2006 - SOLEDAD FERNÁNDEZ
Sólo existe la noche,
sólo el amanecer,
la vida…
temblando entre tus manos,
muriendo al borde de tus labios.
Olvidemos las palabras,
huyamos en este silencio
que nos duele
y nos desangra las entrañas.
Deja que me llene de ti,
derrámate en mí,
sin tiempo…
en un eterno instante.