Nuestra imagen actual, 1942 - DAVID ALFARO SIQUEIROS
Ensartadas en el cristal
de los rompientes
mueren las olas
en los acantilados,
como ráfagas de furia
golpeando la oquedad
del mundo desnudo,
esperando que estalle la noche
y la soledad de la madrugada ,
sin más compañía
que los sueños azules
flotando en la certera luz
de los campos de trigos,
cuando se cimbrean las espigas
entre el perpetuo coral
de las delicadas amapolas.
De nuevo la noche se hace blanca
y las estrellas miran en silencio
desde la distancia sideral,
clavando sus pupilas
en los ríos de sangre
que corren por las manos
cuando los fríos cuchillos
cortan las líneas de la vida.