Meditación otoñal, 1999 - ALBERTO PANCORBO
Me siento luna rota
en el silencio de tus labios
en esta noche en ruinas,
sin más luz que tus axilas
para saciar mi ceguera
de eternidades y jardines
de rosas muertas.
Me siento ave sin vuelo
en el mar de tu mirada
buscando el aire
que cruza el cielo
de la cresta de tus manos,
sin más afán que respirarte
sin ningún tipo de frontera
que pueda detener este instante.
Me siento bosque quemado
en las llamas de tu pecho
y al hundir mis raíces
en la fuente del deseo,
sin otro sueño que alcanzar
la sima azul de tu vientre
para juntos volver a florecer.