Estudio para un autorretrato, 1977 – FRANCIS BACON
Amanece en Alcalá
y el otoño no termina de nacer
a pesar de que la noche callada
continúa siendo fría, tan fría,
casi glacial, en esta escarcha
que como el rocío me quema la piel.
Es este mes de septiembre el mismo
en todos los calendarios gregorianos del mundo
y sin embargo yo no he comenzado tu vendimia,
quizás porque tu cuerpo sigue siendo mi laberinto
donde hago inviolable siempre el sueño
aunque tú, en mi mirada, seas ya la única realidad.
La noche se dispara tras los cristales
como una interminable ruleta rusa
que sólo ansía acabar con esta monotonía,
enredándose entre los dedos de mis manos
antes de que los primeros rayos de sol
alumbren tu sombra desierta sobre mis sábanas.
Alcalá de Henares - Madrid, 19 de septiembre de 2010