Camino hacia la iluminación, 1986 - MIQUEL BARCELÓ
Ahora, después de tantas noches
navegando hacia la ansiada patria,
ahora, a solas en la inmensidad del mar,
me doy cuenta que mi barca
no es más que un velero de papel
que se mueve por el viento.
Ahora, después de dejarme la piel
en el inexorable éxodo de cada jornada,
buscando la luz de mi propio sueño
sobre la silueta de la patria soñada,
ahora que hago aguas en el océano del destino,
presiento que Ítaca no tiene futuro.