Me deslumbra el rumor de la luz,
cuando atraviesa sin pudor
el umbral de la mañana,
después de desmembrar el eco
y el efímero refugio del sueño
en las noches de eterna vigilia.
Me deslumbra la belleza perdida
ante el presagio de las sombras
y el dolor ácido de la memoria,
que desgarra y cuartea el corazón
bajo la oscuridad de tanta ceniza.
cuando atraviesa sin pudor
el umbral de la mañana,
después de desmembrar el eco
y el efímero refugio del sueño
en las noches de eterna vigilia.
Me deslumbra la belleza perdida
ante el presagio de las sombras
y el dolor ácido de la memoria,
que desgarra y cuartea el corazón
bajo la oscuridad de tanta ceniza.
Solo se quiebra el silencio
cuando amanece.