Dalí de espaldas pintando a Gala de espaldas eternizada
por seis córneas virtuales provisionalmente reflejadas en
Seis verdaderos espejos, 1972 - SALVADOR DALÍ
Déjame que hilvane mi vida
con tus finos hilos de escarcha,
que ensarte cada fonema de tu nombre
en este interminable collar de palabras.
Déjame que habite tu silencio blanco
sobre esta vieja y negra palabra,
que vuelva a tocar el espejo de la luna
con la punta de tu mirada.
Déjame que vuele océanos y mares
para al fin poder encontrarte,
que sueñe con corceles alados
con monturas de nácar.
Déjame que muera en paz en esta fría noche
a las puertas de tu patria
para poder regresar con el alba
al fondo de tu alma.