A Mía, con el deseo de que
su Otoño sea siempre Primavera.
Llegará el Otoño
y los campos se volverán ocres,
verdes oliva, rojos, dorados,
amarillos, anaranjados, sepias.
Llegará el Otoño
y volveremos a comer castañas,
nueces y avellanas,
peras y manzanas,
uvas, piñas y naranjas.
Llegará el Otoño
y tú continuarás floreciendo
como el ciclamen,
como el ciclamen,
como los pensamientos,
como los crisantemos,
como las violetas.
Llegará el Otoño
y tú lo seguirás vistiendo
todo de eterna Primavera.