Endymion, 1903 - GEORGE FREDERICK WATTS
Este sol de diciembre
madura los silencios
siempre al amanecer,
cuando la serena lluvia
ha barrido ya la hojarasca,
y las palabras muertas
que la noche va desangrando
se precipitan al vacío.
Hoy he muerto ya
tantas infinitas veces,
que me ha costado
de nuevo revivir
y volver a ser flor
que se abre a la vida,
cuando la humedad todavía
sigue oliendo a muerte.