Endymion, 1903 - GEORGE FREDERICK WATTS
Este sol de diciembre
madura los silencios
siempre al amanecer,
cuando la serena lluvia
ha barrido ya la hojarasca,
y las palabras muertas
que la noche va desangrando
se precipitan al vacío.
Hoy he muerto ya
tantas infinitas veces,
que me ha costado
de nuevo revivir
y volver a ser flor
que se abre a la vida,
cuando la humedad todavía
sigue oliendo a muerte.
Ese aroma putrefacto se siente dese aquí tras tus versos, cruza el océano, y aquí está, envolviéndome, asustándome tras la cortina de lo que tantas veces temo, de lo que tantas veces siento.
ResponderEliminarExcelente poema Noray.
Muchos cariños!
La vida es una regeneración continua, los instantes mueren, y un poco de nosotros se va con cada uno de ellos, pero renacemos en una nueva palabra, una nueva sonrisa, un nuevo amanecer.
ResponderEliminarHermosos, como siempre, tus versos.
Un abrazo.
Uno de los poemas más bellos que te he leído hasta la fecha, no hace falta decir más...
ResponderEliminarUn abrazo
Marian
Siempre sorprendiendo tus poemas, maestro..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..
Se revive aunque se muera mil veces...
ResponderEliminarDe alguna manera mi querido Noray, morimos varias veces en esta vida y de mil formas distintas!!!
ResponderEliminarPero desde que te leo, tus palabras siempre tuvieron vida...
Una vez me dijiste que desnudas el alma escribiendo, en tus versos, entonces, ahora yo te pido, que no mueran tus palabras, que jamas mueran tus versos y en cuanto a tus silencios, me gustan...
Besos llenos de luz y nunca mas me supliques si???
Siempre estuve leyendote, siempre!!!
Bellísimo, y el final excepcional.
ResponderEliminarUn abrazo.
Com el darrers vaixells
ResponderEliminard’una tardana flota,
van marxant les fulles
caigudes al sotabosc,
amb les primeres pluges.
Mortes ja elles,
com les paraules caigudes
per la balconada,
de nit,
vers un precipici fet
de silencis i desenganys.
Marxaré amb la darrera
de les barques fetes fulles,
sense mirar enrere,
per no veure la mort que duc,
per no veure
l’ombra del mort que sóc.
Si més no,
esperaré que la nova albada
em dugui a un lloc,
on ni jo em reconegui
i pugui renéixer novament
com en una eterna
primavera avançada.
Aveces no hay que morir para nacer de nuevo.Tu entrada es muy buena que tu angel te acompañe siempre,en Peregrino ademas de una entrada hay una invitacion que tenas una feliz semana mucha luz.
ResponderEliminarEl putrefacto hedor de la muerte nos asola. Pobre mundo éste, que se desangra por múltiples heridas. Menos mal que todavía queda gente como tú, capaz de dar un paso al frente y denunciar las injusticias. Te admiro, compañero. Ya lo sabes, ¿verdad? Un fuerte abrazo y cuídate.
ResponderEliminarMe encantan esos silencios
ResponderEliminarque nos dejan poemas tan
profundos como estos,
salidos del alma, que
admiramos y comprendemos.
Detrás de la muerte
está el renacer.
Un abrazo fuerte.
Hay que creer a todo lo que nos dicen
ResponderEliminarlas gentes que nos quieren,hay que creer
que"detrás de la muerte está el renacer..."
besos,diciembre se acaba con el año!
Es precioso, Noray. Y con el adagio... para volar desde esa "muerte"..
ResponderEliminarUn beso.
Cuando la muerte de la palabra aflora y nos arropa con el silencio que va tejiendo la paz, en ese momento surge la poesía.
ResponderEliminarTú la capturas y nos la ofreces en versos tan bellos como éstos.
Un abrazo.
y en cada una de esas veces que mueras
ResponderEliminarsiempre estaré cerca
para darte mi vida
y hacerte renacer en algún verso.
quién sabe noray..
si el día que te apagues..
no me apagaré yo también.
te abrazo maestro.