R de Recuerdo, 1997 - ROBERTO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ
Después de tanto tiempo
mis ojos están secos,
mis labios gélidos,
y tu cuerpo yace muerto.
Me anudaste el corazón
con lágrimas y lamentos,
con silencios y palabras
que todavía flotan en el viento.
Pensé que no te soñaba ya
y que tan solo eras un muerto,
pero estaba equivocado
aún te recuerdo.