![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzXYkb1Glp9Mpd1pvYS3r2JllG8ln7LMQFtD4XfiQYpuYJJ5P-q7CAoIunqfjVHCQdWrYR4N-AtWlgKqf-VguJy88nSciWzeySeAzedTe0JGs568t-qRHmbSXH_xVOeLA1-WlkbPFByS2_/s400/Flowering+plum+tree+%2528after+Hiroshige%2529%252C+1887+-+VINCENT+VAN+GOGH.jpg)
Flowering Plum Tree (after Hiroshige), 1887 – VINCENT VAN GOGH
Regresa de nuevo a mi retina
aquel atardecer, detrás de los cristales,
donde veía florecer los almendros.
Vuelve a mis oídos
aquel silencio trenzado en el aire,
desvistiéndose entre los pétalos nevados
y meciéndose en el mar de nubes
de los campos de mi isla.
Viene a mí la palabra
simple y serena, sin más alianza
que ofrecerse desnuda,
para hacerse carne de mi carne
y sangre de mi sangre.
Regresa una vez más
aquel atardecer entre almendros
cuando descubrí la primavera.