Flowering Plum Tree (after Hiroshige), 1887 – VINCENT VAN GOGH
Regresa de nuevo a mi retina
aquel atardecer, detrás de los cristales,
donde veía florecer los almendros.
Vuelve a mis oídos
aquel silencio trenzado en el aire,
desvistiéndose entre los pétalos nevados
y meciéndose en el mar de nubes
de los campos de mi isla.
Viene a mí la palabra
simple y serena, sin más alianza
que ofrecerse desnuda,
para hacerse carne de mi carne
y sangre de mi sangre.
Regresa una vez más
aquel atardecer entre almendros
cuando descubrí la primavera.
Si deben dar pasos a bonitos versos, que vuelvan los recuerdos de primavera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ufff...estoy de carne de gallina.
ResponderEliminarEsos pétalos nevados de los almendros...has traído la primavera hoy, querido Noray.
Me voy con una sonrisa.
Besos. Mil.
Se vislumbran en tus versos
ResponderEliminaruna nueva primavera.
Que un nuevo renacer
nos traiga dicha.
Un cálido abrazo.
Muy sugerente la nieve de las flores para recordar aquel momento de la pérdida de la inocencia primaveral bajo el almendro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, llegué a tu blog por un contacto en común, me pareció muy bueno. Voy a seguirte.
ResponderEliminarAprovecho la oportunidad para invitarte al mío.
Un saludo desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
Si ese recuerdo que regresa te trae la palabra y te dicta los versos, bienvenido sea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tus versos nos rescantan de la horizontalidad, son brotes del alma.
ResponderEliminarVicent me atraviesa el corazón siempre.
Lo beso Noray.
M.
Siempre mágico ese regreso nostálgico al momento en que descubrimos la primavera, en tus versos, además de mágico es sublime.
ResponderEliminarBesos
Nuevamente me ganas con el conjunto de música, poesía y pintura.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso
Que bella es la Primavera de los almendros.
ResponderEliminarTan bella como estos versos.
Aunque creo que los almendros comienzan a florecer en Febrero, en pleno invierno.
La flor de almendro es tan linda y frágil, si la tocas enseguida pierde las hojas, huele muy bien.
Y me gusta mucho comer las almendras tiernas cuando acaban de cuajar, son muy ricas de sabor.
Sí, definitivamente la imagen de los almendros en flor es maravillosa.
Un abrazo Jose
Este año se adelantaron los almendros en flor...como tus versos a flor de piel...
ResponderEliminarsaludos.
Querido Noray: También yo espero esa flor de los almendros que adornaran la entrada de mi casa y de mi alma. Preciosa composición llena de melancolía y esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
hermosos versos, ya falta menos para que la primavera vuelva a ser parte de tu voz luminosa
ResponderEliminarAbrazo grande Poeta
Com un cortinatge
ResponderEliminarfet de teranyines,
com una boira emergent
del riu a primera hora,
torna a la memòria
l’enyor d’aquella primavera
on els rajos matiners
d’un sol curiós
jugaven entre les blanques flors
dels agosarats ametllers del jardí.
Enrere havien quedat
les cantates dels grills
i aviat s’encetarien
les caderneres i verderols
en els seus cants,
mentre,
les orenetes ballaven vertiginoses
en els seus girs
cercant aliment i fang,
jugat tot amb la cadència
que ara retorna.
Jo també vaig somiar
sota una mar blava,
amb illes de cotó
esperant que flocs
de blanques flors
pintessin d’estels
els teus cabells.
Nua m’ha tornat
la memòria aquella imatge,
d’aquell ahir,
ara tant llunyà.
De tant en tant,
penso sense angoixa
on va anar aquell instant
que em va deixar
tant a la vora
de compartir la blanca mar
dels ametllers en flor