Retrato de un soldado, 1512 - SEBASTIANO LUCIANI DEL PIOMBO
Dentro de mí existe otro yo
que tiene vedada la cólera y la ira,
otro yo más íntimo, que soporta el lastre
de tener que guardar la nieve de ningún invierno
y el tosco latido de mis arterias
en el eterno laberinto que conduce al limbo.
Existo en otro yo mutilado y yermo,
que rema contracorriente sobre un mar de corimbos
para alcanzar el canal poliédrico de tu corola,
donde mis estambres solo son la plegaria
que se injerta en las cicatriz de tu fuente.
Vivo en otro yo, en el interior de esta barda,
a medio camino entre el rito y la liturgia,
entre la vida y la muerte,
inmerso en el espasmo apocalíptico
de amontonar los jirones de piel de cada batalla
que flotan a la deriva en el fuego del océano,
donde fraguo sin cesar las lágrimas de mi memoria.