Nacimiento de Venus (detalle), 1485 - SANDRO BOTTICELLI
Nace tu nombre en la noche
como cerezos desnudos
al viento de la madrugada,
sin más ambages que tu piel
reflejada en el espejo de mi piel,
cuando los primeros rayos de sol
alumbran ya mi cara.
Nace tu nombre a cada instante,
entre el humo y las cenizas del tiempo
y en el lenguaje dentro del silencio
que se fragua en la razón,
sin otra pretensión
que ser aire para mi aliento
y alas para tus propios sueños.