Nacimiento de Venus (detalle), 1485 - SANDRO BOTTICELLI
Nace tu nombre en la noche
como cerezos desnudos
al viento de la madrugada,
sin más ambages que tu piel
reflejada en el espejo de mi piel,
cuando los primeros rayos de sol
alumbran ya mi cara.
Nace tu nombre a cada instante,
entre el humo y las cenizas del tiempo
y en el lenguaje dentro del silencio
que se fragua en la razón,
sin otra pretensión
que ser aire para mi aliento
y alas para tus propios sueños.
un nombre ...he allí el comienzo de la existencia
ResponderEliminarbesitos de luz
¡Qué bello ese nombre que nace del amor verdadero!
ResponderEliminarSiempre, siempre, es un placer leer tu poesía tan llena de imágenes y matices poéticos...
Un abrazo.
Pronto nos vemos.
Porque uno es más uno, por que todo no esta completo, porque el pensamiento es palabra, pero no todo lo que existe esta ya nombrado, y este poema lo recuerda sinceramente...nombrar, y después; Vida sentida.
ResponderEliminarRomántico y hermoso, ese nombre lo llevas tatuado en las entrañas.
ResponderEliminarUn besazo.
ella nace, tú la sueñas...abrazos
ResponderEliminarLo importante es que el nombre no muera nunca y que lo lleves contigo en el corazón después de hacer la paz con su ausencia.
ResponderEliminarEres tan brillante en tus versos...
Un abrazo, poeta.
alas y plumas para mis sueños....
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