Lluvia
II, 1967 – ANTONIO PADRÓN
"No puede ser feliz quien
entierra un tesoro.
No puede ser feliz
quien envenena el agua de su
vida."
BENJAMÍN PRADO
No llueve.
Nunca llueve.
El calor abrasa los campos de girasoles
hasta dejarlos casi desérticos,
quemados en su propia soledad.
No llueve.
Un río envenenado de recuerdos
desemboca en los posos del olvido,
recorre cada centímetro de la piel
hasta dejar un paisaje desolador.
No llueve.
Hace mucho tiempo
que dejó de llover.
No llueve.
Nunca llueve.