La estación de Saint-Lazare, 1877 - CLAUDE MONET
Continúo sin saber casi nada,
tan solo que la vida es un tren
que pasa demasiado deprisa
sin detenerse jamás en la estación.
No logro saber si estoy soñando
este ensueño de seguir viviendo,
o si poco a poco voy muriendo
esta quimera que me ha tocado vivir.
Se me hace tan difícil usar el lenguaje
que ya no encuentro más palabras
con las que sortear el silencio
de cada uno de mis instantes.
Todo se volviendo voraz noche
en el laberinto de las pupilas
y ya he dejado de ver crecer
lirios y amapolas en tu ribera.
Sobrevivo sin comprender nada,
sin querer subir al tren que pasa,
y la estación se colapsa lentamente
en el epicentro de mi vida.