Silencio, 2002 - SOL HALABI
A veces el silencio
arde en el cruel destierro
de la madrugada,
cuando la luz de la luna
deja ya de alumbrar
y se cauteriza la piel
como una añeja herida
que se termina por abrir
en medio de la oscuridad.
A veces el silencio
sólo es un instante fugaz
que se impregna de sueños
en la génesis del lenguaje
cuando la palabra y el verso,
ya sin ningún revestimiento,
se desnudan el alma y la piel
ante el espejo del universo
que nos ata a la realidad.