“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

lunes, 28 de febrero de 2022

A Fernando Jiménez-Ontiveros







                           



                     


                   “Murió en mitad de un verso,
                    cantándole, floreciéndole,
                    y quedó el verso abierto,
                    disponible para la eternidad, 
                    mecido por la brisa,
                    la brisa que jamás concluye,
                    verso sin terminar, poeta eterno.”

                    GERARDO DIEGO



Fernando, te has ido.
Tu cuerpo ya no entre nosotros,
pero tus versos siempre serán alados
para volar y alumbrar nuestras almas.
Hoy resuenan de gozo en el silencio
los clarines de la eternidad.

Ahora estarás conversando con Federico,
con Salinas, con Cernuda, con Ángel,
con Juan Ramón, con Rafael, con Aleixandre,
con Miguel, con Blas, con Rosalía,
con Don Antonio, con Marisa, con tu padrino Gerardo, 
con tantos y tantas poetas 
que te han estado esperando
y que tú siempre has amado.

Querido Fernando,
volvemos a darte las gracias 
por tu amistad sincera
y por tantos momentos
de inolvidables belleza
que nos has dejando.

Hasta siempre, Maestro.
Hasta siempre, Amigo.
Hasta siempre, Poeta.
Hasta siempre, Fernando.




Catarsis





















Shells, 2022 - OLIVIER MASSEBEUF




Cada amanecer abandonamos el silencio
y volvemos a reinventar la palabra
para no continuar muertos dentro.
Desamortajamos nuestro propio cuerpo, 
aunque otros nunca lo llegan a comprender,
y a pesar de querer buscar la cordura
siempre terminamos por agonizar
en medio de tanta locura.   
Nos desgarramos la piel a jirones
y nos entregamos completamente vírgenes
a la plena luz del nuevo día,
alumbrando una catarsis infinita
que solo nosotros podemos entender. 






viernes, 25 de febrero de 2022

Ante tanta muerte infame que nos rodea



































Angst, 1941 - FELIX  NUSSBAUM


                Estos días azules y este sol de la infancia"


                  ANTONIO MACHADO



Estos días se hacen demasiado negros

y van perforando el corazón 

hasta desgarrarlo a jirones y quemar 

la poca sangre que nos va quedando.

Comienza a faltarnos el oxígeno 

y nos cuesta continuar con la respiración.


Nuestro jardín pierde color y se ennegrece.

Las rosas y lirios se cubren de hollín.


Todo, absolutamente todo,

se vuelve sombra, angustia, desolación.

El silencio de la noche es tan intenso

que termina por devorar la luz del día. 

Ya no quedan días azules 

ni recuerdos de la infancia por evocar

ante la infame muerte que nos acecha.


 

miércoles, 23 de febrero de 2022

La luz y la mañana






















Mujer soñando, 1911 - EGON SCHIELE        



                  “Sei la luce e il mattino.”


                  CESARE PAVESE



Lentamente,

casi sin darme cuenta,

va muriendo la tarde,

apareciendo la soledad 

de la eterna noche.

Llega la hora inefable

en la que me toca abrir la jaula 

y soltar a la fiera malherida

que llevo atada dentro.

Es hora de volver a emborronar 

tres, cuatro o veintinueve versos

para comenzar a armar un poema 

que pueda romper definitivamente 

con las ligaduras de mi vida. 


Avanza la noche sin recelo,

va haciéndose más infinita

y más inmenso el ritmo del corazón.

Cuento los minutos y las horas,

esperando que se rompa 

de una vez este frío silencio,

deseando que despunte el alba

y se lleve las sombras una vez más.

Necesito mirar al horizonte

y esperar que el océano 

te devuelva de nuevo a la playa.

Necesito sentirme plenamente vivo

y estremecerme ante otra jornada,

porque ahora sé que solo tú 


eres la luz y la mañana. 



domingo, 20 de febrero de 2022

Celebrándote

                                                                                                                                                                                               















A Way, A Lone, A Last, 2012 - MICHAEL COSTELLO


                    “la noche canta celebrándote”

                                OLGA MARÍA SAÍN



Brama el viento del océano

en la noche perenne,

espanta las sombras y la hojarasca

que un día trajo la lluvia.


No hay fúnebres salmos 

ni profetas ebrios

que sanen las heridas

a la entrada del paraíso.


Amanece una estría de luz 

que alumbra el corazón,

aunque ya no corra sangre

por las huellas de la vida.


Solo estoy yo,

con el sudario del tiempo,

celebrándote,

en el silencio de la noche.


martes, 15 de febrero de 2022

Cuando amanece





















Autorretrato, 1984 - JUAN CARLOS LÁZARO 



Me deslumbra el rumor de la luz, 
cuando atraviesa sin pudor
el umbral de la mañana, 
después de desmembrar el eco 
y el efímero refugio del sueño
en las noches de eterna vigilia.
Me deslumbra la belleza perdida
ante el presagio de las sombras
y el dolor ácido de la memoria,
que desgarra y cuartea el corazón
bajo la oscuridad de tanta ceniza.

Solo se quiebra el silencio 
cuando amanece.