Vista ideal de la Acrópolis y el Aerópago en Atenas, 1846 - LEO VON KLENZE
Amanece en la Acrópolis
y el Partenón se desnuda
en mi lejana mirada,
como si toda la eternidad
se deshilara ya entre mis manos,
enarbolando la bandera de la duda
y envolviendo en ella a mi corazón.