Sleeping Girl (Dormeuse), 1943 - BALTHUS
Nunca te he devuelto la vida.
Tú siempre la has dejado enredada
en el aire de mis versos,
cosida sobre un mar de nácar.
Llegas cada madrugada
y sobrevuelas el faro de mi puerto,
perfumando de rosas mi alma solitaria.
Te amarras a mi noray de viento
para contemplar el paso de las perseidas
brillando en la noche azul.
Cuando ya despunta el nuevo día,
sobre el horizonte de espumas rojas y platas,
te beso y regresas a tu morada.
Nunca te he devuelto la vida,
pero si he perfilado una leve sonrisa en tus labios
me habrás hecho plenamente feliz.