Sleeping Girl (Dormeuse), 1943 - BALTHUS
Nunca te he devuelto la vida.
Tú siempre la has dejado enredada
en el aire de mis versos,
cosida sobre un mar de nácar.
Llegas cada madrugada
y sobrevuelas el faro de mi puerto,
perfumando de rosas mi alma solitaria.
Te amarras a mi noray de viento
para contemplar el paso de las perseidas
brillando en la noche azul.
Cuando ya despunta el nuevo día,
sobre el horizonte de espumas rojas y platas,
te beso y regresas a tu morada.
Nunca te he devuelto la vida,
pero si he perfilado una leve sonrisa en tus labios
me habrás hecho plenamente feliz.
La madrigada tiene esencia de mujer, porque tiene en su piel las motas de unas estrellas que se reflejan entre belleza de sombras...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo!
Una sonrisa y dos tambièn!!
ResponderEliminarA ver si terminas tus vacaciones y dedicas un poco de tiempo a los compañeros blogueros.
besos
lindo blog...hermoso poema...me llena un poco de nostalgia...
ResponderEliminarLa vida en tus versos es la esencia de tu mundo poeta..
ResponderEliminarSaludos fraternos
Un abrazo
Que pases un buen fin de semana
siempre es bueno tener un noray al que agarrarse antes o después de comenzar el viaje...
ResponderEliminarUn abrazo!
Que bonito!,ademas acompañado de una de mis canciones favoritas.
ResponderEliminarcuando damos a alguien un poco de felicidad con unas palabras, eso nos hace sentir bien
ResponderEliminarYo creo que sí se la devolviste. En cada letra. Por lo menos a nosotros, nos devuelves las ganas de ella.
ResponderEliminarUn beso grande.
Las vidas degustadas no se devuelven.
ResponderEliminarSe nos convierten en imprescindibles como parte que son de nosotros mismos.
Un abrazo.
Hay momentos y gestos que le devuelven la vida a uno. Precioso
ResponderEliminarUn abrazo
Cada verso lo he sentido como mío. Esas sensaciones y recuerdos atesoradas en el alma. Abrazos.
ResponderEliminarEse primer sol que entra hasta las entrañas... madrugada, madrugada.
ResponderEliminarUn abrazo.