El Pensamiento, 2002 - SOLEDAD FERNÁNDEZ
Me gusta pensarte
y entretejer mis sueños
en la vigilia de tu pecho.
Escribir tu nombre
y deletrearlo lentamente
como se diluye la noche.
Abrir los ojos al alba
y contemplarte desnuda
entre un campo de amapolas.
Me gusta escucharte
sin atender a más sonidos
que el diapasón del silencio.
Besarte y abrazarte
bajo la lluvia
de una tarde de invierno.
Sentirte dentro del cuerpo,
como llama que perdura en el tiempo.
Me gusta adentrarme y perderme
hasta desaparecer
entre los contornos de tu piel.