Libertad de espíritu ,1948 – RENÉ MAGRITTE
Sólo basta una palabra tuya
para volver a romper mi silencio
y regresar a ser la noche ardiente
en tu aurora florecida.
Basta una sola palabra
para quebrantar mi largo exilio
y retornar, aunque sea por última vez,
a la fértil morada de tu pecho.