Otelo soñando con Venecia, 1982 - SALVADOR DALÍ
Los labios me recuerdan un escalofrío de líquenes,
cuando las palabras se hacen al fin volubles
y vuelan en mi garganta.
Son como un efímero beso
en el que reposa el lenguaje saturado de significados,
para ir pariendo versos hasta que formen un poema.
Son como las escamas transparentes del aliento,
donde se ocultan los sueños
para anegar el cuerpo de luz y de fuego.
Los labios me recuerdan un suspiro de aire,
donde las rocas de agua flotan a la deriva
en el vientre del tiempo.