Sao, 1965 – CÉSAR MANRIQUE
“Si supiera como sabe un beso de la luna,
si sintiera el flagelo del viento en mi cara,
me atrevería a pronunciar tu nombre”
MARIO MARTÍNEZ RELAÑO
Un beso de luna sabe a sal,
resbalando por la cara
cuando el océano anega la playa,
sabe a lavas incandescentes,
fluyendo por los jameos de la piel
en busca de la carne ávida.
Un beso de luna sabe a torrentes
de amapolas encarnecidas
descendiendo por la sangre,
sabe a noche oscura y serena
perdida en el viento de la piel,
al abandono de la propia carne.
Un beso de luna sabe a lágrima
que no florece más allá de tu mirada,
sabe a la sombra de tu cuerpo
sobre el espejo de tu nombre
antes de morir el próximo alba.