Frailty
is a moment of self-reflection, 1996 - ERIC FISCHL
Siempre es buen momento
para sentirnos plenamente humanos,
aún cuando el tiempo se desmorone
entre las grietas de nuestro cuerpo,
aunque en mitad de la noche
nos asalte el miedo y la soledad,
a pesar de que nuestra razón
se llene de interminables dudas
y nuestro pulso deje ya de latir.
Siempre, a cada instante,
a pesar de nuestra infinita fragilidad,
continuamos siendo los hacedores
de nuestra propia libertad.