Dalí desnudo, en contemplación ante cinco cuerpos regulares metamorfoseados
en corpúsculos en los que aparece repentinamente la Leda de Leonardo
cromosomatizada por el rostro de Gala, 1954 - SALVADOR DALÍ
Toma mi silencio
y mi palabra,
toma mi luz,
y mi oscuridad,
toma mi aliento
y mi piel desnuda,
toma mi memoria
y mi olvido,
vuelve a tomarme entero
tal y como soy,
hazme tu fértil oasis
o condéname de una vez
y para siempre
a este desierto
de versos estériles.