Maresía, 1997 - MARTA MARIÑO
A veces vuelve el pasado sin aviso
y se nos clava en el fondo
de las pupilas sin imágenes.
Sólo entre sombras lejanas y difusas
retorna un eco de antiguas voces
y vuela el sonido del silencio
en una pleamar de palabras
que nacen muertas en los labios.