Amantes en verde, 1916-17 MARC CHAGALL
Nuestras bocas se amoldan,
se diluyen una en la otra
y depositan sobre los labios
encendidos silencios de amor.
Los dedos se trenzan
como hilvanes de seda
en cada gesto suspirado
en la larga madrugada.
Nuestros cuerpos se anudan
sobre los pétalos encarnados
de una simple palabra de amor
que siempre florece al alba.
el bello lenguaje del cuerpo...
ResponderEliminarabrazos
Buen título para un poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Simples palabras,
ResponderEliminary a la vez algo tan poco simple, tan cargadas de sensaciones, tan traviesas cuando quieren!
un beso,
ana
Ana
ResponderEliminarLas palabras simples siempre son grandes palabras.
Un beso