Le donne di una vita, 2004 - MORENO BONDI
En la tangente del mar
crece una azucena herida,
que vierte su luz cenital
sobre la sangre del tiempo.
Solo en los agujeros del sol
se marca la piel del alba,
justo en el preciso instante
en el que las cuencas de mis ojos
se abren al nuevo horizonte.
Busco una simple palabra
que, sin hacer tanto ruido,
nazca en las entrañas del silencio.
Así, de un tirón, me gusta estre poema de una sola frase. No es sencillo.
ResponderEliminarAbrazo
Mi queridísimo Noray, has unido el mar y las matemáticas es esa tangente deliciosa...mis dos amores, junto con la música y la poesía de las que tu página está llena.
ResponderEliminarEs decir, es para mi un poema perfecto.
Un beso enorme.
Querido Noray:
ResponderEliminarQué virtuosismo el tuyo, en este nuevo amanecer, siempre con el mar como protagonista. ¡Felicidades!
Estoy de acuerdo contigo; la palabra más pura es el silencio.
Un abrazo. Elvira
Tus palabras siempre me abren a un nuevo horizonte. "Los agujeros del sol marcan la piel del alba": excelente.
ResponderEliminarUn abrazo
Magistral.
ResponderEliminar"Azucena herida"... puedo verla, incluso olerla, incluso sentir lástima por ella...
Ahora logro entender, porque no puedo separarme de tu poesía...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHoy 19 de Diciembre es un aniversario triste para ti.
ResponderEliminarUn abrazo para tu alma.
que se abran esos pétalos y que el sol cicatrice esa lánguida herida
ResponderEliminarbesos Poeta