Desnudo con alcatraces, 1944 - DIEGO RIVERA
Las flores de mayo
suturan las heridas del pasado invierno,
y cada brote húmedo se descuelga por los labios
como un farol de luz fugaz,
que ilumina el tiempo con aromas de alegría
en mis versos desnudos de patrias y exilios.
Las flores de mayo crecen en las retinas
del mar del destino
dentro de mi cáliz de sueños de mimbre,
desafiando el caos de luces y sombras
que cada madrugada
anegan de escarcha mi poesía,
mientras escucho el eco de las varas de alcatraces
cimbreándose en el silencio.
embriagado por el olor de tus flores de mayo... y su eco en todos mis sentidos
ResponderEliminarun abrazo
que profunda manera
ResponderEliminarde describir las flores
su paso,su huella,
el tiempo,los sentimientos...
el cimbrar alcatraces en el silencio!
♥♥♥besos♥♥♥
Las flores de mayo se mecen al compás de la música maravillosa y reposan dulcemente en tus versos, perfumando esa melancolía sutil que de ellos brota.
ResponderEliminarTus flores de mayo son tan bonitas como las otras.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias a todas y a todos por la lectura y el comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
cuánta belleza en tus flores de mayo...
ResponderEliminarun beso!
Hawwah
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Mucha más belleza hay en tu blog.
Un beso