Taula amb faisá, 1991 MIQUEL BARCELÓ
Negra lidia
de doble cuerno,
embelesada
por las luces
del tirano,
rebélate
contra el sangriento
aguijón asesino.
Negra lidia,
negro toro
de obsidiana
destinado a ser sudario
del rojo albero,
clava tu asta nacarada
en el tórrido aire
de la plaza,
porque a ti,
toro negro,
te han vedado
eternamente
ser el adalid
del triunfo.
Negra lidia
de doble cuerno,
embelesada
por las luces
del tirano,
rebélate
contra el sangriento
aguijón asesino.
Negra lidia,
negro toro
de obsidiana
destinado a ser sudario
del rojo albero,
clava tu asta nacarada
en el tórrido aire
de la plaza,
porque a ti,
toro negro,
te han vedado
eternamente
ser el adalid
del triunfo.
Épico poema compañero. Lleno de raza, de sudor y de sangre. Muy español además.
ResponderEliminarLa verdad es que estupendo ver tu facilidad para cambiar de registro y para escribirle a cualquier cosa. Enhorabuena.
Iba a decirte que me gusta tanto tu blog, que me había permitido la licencia de enlazarte y me llevo la sorpresa de que tú has hecho lo mismo con mi desván. Je, je, je.
Así que te doy las gracias de una forma muy sincera y espero que este camino que hemos abierto ambos, se prolongue en el tiempo.
Como siempre, me voy más alegre después de visitarte y con los ojos llenos de tu talento.
Un abrazo enorme y hasta pronto, amigo.
Me gusta este poema rojo y albero, casi he podido oler la sangre.
ResponderEliminarUn beso.
Soledad
Cruel verdad
ResponderEliminardicha en pura beldad!
Poema tremendo casi lorquino
Cuando la bestia es el hombre
ante el animal me inclino!
♥♥♥besos♥♥♥
Alatriste
ResponderEliminarMuchas gracias. ¿Cómo no ser Perfume para un siglo con lo bien que escribes?
Siempre me he preguntado qué sentirá el toro. Qué diría si pudiera hablar. Es cierto que el torero también se juega a vida, pero casi siempre sale ileso del lance. ¡El toro nunca!
Un abrazo.
Soledad.
ResponderEliminarGracias.
Casi siempre, la sangre es la del toro. Creo que está desnivelada la partida.
Un beso.
Mia
ResponderEliminarGracia Mia, yo también pienso lo mismo.
Un beso.
El toro siempre es el gran sacrificado.
ResponderEliminarUn poema fuerte, de esos que sacuden y no pasan de largo.
ResponderEliminarSi bien es muy español, su mensaje es comprensible, cuántas veces nos sentimos como ese toro ensangrentado que quiso probar su fuerza y perdió en el lance.
Abrazos,
.. hasta la violencia la queremos inútilmente lavar con sangre..
ResponderEliminar.. me encantó tu poema..
.. un abrazo desde mis colinas solitarias..
Enrique
ResponderEliminarYo, desde luego, pienso que es así. El toro, por mucho que quiera, siempre estará de paso.
Catalina
Pero, a veces, la vida también es como una Corrida de Toros.
En muchas ocasiones, el ser humano es sólo un toro en el albero del universo.
Thoti
Gracias por bajar desde tu solitaria colina y llegar al noray de mi embarcadero.