La gota de agua, 1948 - RENÉ MAGRITTE
En la distancia agoniza el océano
al romper sobre los acantilados de tu piel soñada,
al tiempo que la marea salpica de melancolía
los suspiros de mi garganta.
Navegarte quisiera en el silencio
hasta encallar en la arena de tus playas
para caminarte entera en un instante.
Quiero alumbrar mi deseo
en el intenso rumor de tus brasas
y deshojarme en el jardín de tu galaxia.
Tempestad quisiera ser para morir
varado en el fondo de tu alma
y ser lava que de nuevo en ti naciera.
Mi voz se va quebrando lentamente,
soñando con la puesta de sol de tu piel
y dejando mi cuerpo mutilado de secretos.
En la distancia agoniza el océano
al romper sobre los acantilados de tu piel soñada,
al tiempo que la marea salpica de melancolía
los suspiros de mi garganta.
Navegarte quisiera en el silencio
hasta encallar en la arena de tus playas
para caminarte entera en un instante.
Quiero alumbrar mi deseo
en el intenso rumor de tus brasas
y deshojarme en el jardín de tu galaxia.
Tempestad quisiera ser para morir
varado en el fondo de tu alma
y ser lava que de nuevo en ti naciera.
Mi voz se va quebrando lentamente,
soñando con la puesta de sol de tu piel
y dejando mi cuerpo mutilado de secretos.
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Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.