Retrato hecho en cinco minutos, 2020 - LUIS ARENCIBIA
ALDA MERINI
Cargo con mi cruz por las aceras de la noche,
buscando las huellas de luz en la nieve
para alumbrar la profunda herida abierta en la razón.
Transito por la oscuridad desde el corazón del verso,
anegando de soledad la garganta con palabras prohibidas
que solo dibujan sombras en la comisura de mis labios.
Atravieso la niebla entre la vigilia y el sueño
sin encontrar las puertas de la gloria ni la patria verdadera.
Escucho la sangre en el latido de mi propia carne
y en las voces que me habitan en este tiempo tan gris.
Cargo con mi cruz y me siento efímero ante el vacío
sabiendo que me acechan las flores del olvido.
Sé que más pronto que tarde
seré una simple brisa de polvo o de ceniza.
Sé que solo es eterno el silencio de la muerte.
Tremendo...sólo esterno el silencio de la muerte...
ResponderEliminarEspero que no, que no haya ni soledad ni silencio. Es mi sueño.
Perfecto Noray, un texto perfecto y triste.
Un abrazo enorme.