El riesgoso camino
hacia la nada, 2006 - CARLOS GORRIARENA
“Nada es eterno ni puede capturarse.”
MARÍA LUISA MORA
ALAMEDA
“Pulvis et umbra sumus”
HORACIO
Admito que somos el pabilo,
acaso la ceniza, de un cirio
cuyo fuego está condenado a extinguirse.
Después de la vida no habrá tiempo,
ni luz, ni aire, ni memoria,
ni siquiera nos quedará el lenguaje,
únicamente habitará el olvido
de lo que somos,
de lo que un día soñamos
o acaso fuimos en la realidad.
Acepto que somos un efímero soplo
en el devenir del inescrutable tiempo.
Yaceremos en la estela perpetua
de nuestro propio silencio.
Seremos solamente polvo y sombra
en el vientre de la nada.
indudablemente, así será
ResponderEliminarsaludos
me ha recordado los famosos versos de Quevedo y así te lo dejo, un poco retocado:
ResponderEliminar...
serán ceniza, más tendrá sentido
polvo seremos, más polvo 'vivido'
un abrazo Jose-Noray
ufff, amigo, me gustaría pensar que alguien nos recordará cuando nos hayamos ido, que alguien nos leerá, que alguien guardará algún recuerdo de nosotr@s. Un gran poema si duda, duele, pero las imágenes nos lo dicen todo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Jose, últimamente tus poemas me dejan una desazón que me preocupa. Es una belleza llena de desolación.
ResponderEliminarPonte bueno ¡Ya!
Un abrazo
Hay una belleza muy especial, una belleza triste, o una tristeza que se hace bella, eso que llamamos melancolía. Y la melancolía (que deseo sólo habite en tus poemas y esté lejos de ti) transita como por su dormitorio en estos versos.
ResponderEliminarPero, al fin y al cabo, tienes razón; al menos desde esta perspectiva nuestra. Quizá se pueda intuirse algo, pero está tan lejos, aparece tan borroso, que uno, con Horacio y contigo, admite que somos polvo y sombra... Ojalá fuéramos también recuerdo en alguien, pero eso tampoco está en nuestras manos.