Le Palais des Doges, 1881 - PIERRE AUGUSTE RENOIR
Agoniza septiembre entre nubes,
reescribiendo palabras indescifrables
a medida que avanza la noche,
y me adormezco con extraña placidez
mientras escucho y disfruto cada nota
del cuarto movimiento de la Quinta de Mahler.
Evoco la discusión filosófica de Mann,
desmenuzando la belleza en la mirada
del malogrado Gustav Aschenbach,
sentado en su silla frente al mar Adriático,
cuando la inalcanzable juventud de Tadzio
comenzaba a desintegrar su propia vida.
Recuerdo cada uno de los rincones
de extraordinaria belleza de la Venecia
que en tantas ocasiones he callejeado,
desde los pintorescos campiellos interiores
al Ponte Rialto sobre el Canal Grande,
y sentado en el Café Florian de San Marcos.
Muere septiembre
y se cuajan todos los silencios
en esta sinfonía, sin más algazara
que los labios ardientes de esta rosa
que sostengo entre las manos,
reflejándome en el espejo
de un nuevo crepúsculo
al tiempo que un secreto azul
se arrulla en el fondo de mi mirada.
¡¡¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO¡¡¡
ResponderEliminarY Renoir en el PRADO..ejje
BESOTES
Unas reflexiones muy bellas, enmarcadas en un poema íntimo y profundo. ¿Qué hacer con todos esos conocimientos que afloran en los momentos de descanso?. Un abrazo, maestro.
ResponderEliminarEl recuerdo de las cosas bellas hace crecer la inspiración y el deseo de sacar lo más profundo que hay en nosotros. Y Venecia lo hace, sin duda.
ResponderEliminarAhora, tras leer tu poema, la he vuelto a recordar y sentir, mientras mis pies la vuelven a pasear y mi yo, la añora.
Besos
Qué poder tienes en tus versos, Noray!!!
ResponderEliminarMe has trasportado automáticamente a callejear Venecia...y, con los ojos cerrados, volar entre las notas esa sinfonía.
Gracias por este rato maravilloso, poeta sublime.
Es, sencillamente..
ResponderEliminaruna explosión de sentimientos y recuerdos..
Cuánta belleza Noray!
Cuántas cosas puedo compartir contigo a través de estos versos..
Te abrazo.
Las calles llevan todos los recuerdos de todos a la vez; la música, la lectura... ¡ Cuántos placeres juntos enlazados en bellas palabras!
ResponderEliminarUn beso, Noray.
Nunca me defraudan tus versos.
Se nos muere septiembre entre las nubes, pero hoy su muerte es más hermosa y dulce que otros años, porque lleva prendido el aroma de tus versos y el recuerdo de esa melodía de Mahler.
ResponderEliminarBesos, para un octubre repleto de sueños y versos nuevos...
siempre me ganas con tu elección de música y pintura (ufff Renoir hoy), decirte que me perdí en la última estrofa y volé ;)
ResponderEliminarBesicos
Yo solo puedo decirte que no conozco Venecia... pero siempre me enseñas cosas de alguna manera u otra...
ResponderEliminarComo te digo siempre... contigo aprendo y que grata manera de aprender!!!
Besos cielo, maravilloso escrito el de hoy (Das cátedra) No lo dudes...!!!
Buenos ingredientes para una buena poesía que emerge de la música,del paisaje veneciano,de una rosa y un arómático café.En suma:una conjunción de estímulos sensoriales.
ResponderEliminarSaludos desde Chile
Música, poesía, filosofía, arte, geografía, historia, arquitectura... Todo en un edificio de versos que más que un museo, es un laboratorio de vivas imágenes donde todo muta, poéticamente, a la perfección. Y tu sello, insoslayable. Leyendo este poema tuyo me sentí culto y privilegiado, en más de un sentido. Fuerte abrazo, Noray.
ResponderEliminarVengo a dejarte un abrazo
ResponderEliminardesde esta hermana tuya
llena de blancos, azules
y esmeraldas.
No tengo tiempo para comentar.
Un beso desde Lanzarote
Bella prosa poética, paseando por momentos de la historia de la cultura que enmarcados en esa vieja Venecia, nos sumen en una bella meditación...un abrazo desde azpeitia
ResponderEliminarMuere septiembre y en tu prosa encuentra una belleza evocación.
ResponderEliminarAmo a Mahler, Venecia, todo lo que decanta tu palabra.
Besos van entre canales.
M.
Con esta exposición poética tuya, has conseguido que todavía me guste más el otoño, y me has despertado unas enormes ganas de conocer Venecia. Preciosa, también, la música que lo acompaña.
ResponderEliminarBesos, Noray.
"en San Marcos las palomas seguirán soñando,
ResponderEliminary el aroma del salitre será un fugaz recuerdo al viento
frente a un mar que me mirará desde el azul absorto,
en inabarcable tregua de silencio y tiempo"
Jo, me recordarste Venecia y esto que escribí hace algún tiempo, ay esa melancolía.
Un abrazo.
Qué profunda emoción recordar el ayer...
ResponderEliminarVenecia y su puente de los suspiros, su Gran Canal, la Plaza de San Marcos y las tipicas gondolas.
Qué romantica, insolita y bella composición, tanto como tu evocación.
¡Que nos dure muchos años el disfrute de ambas!
Un beso Noray