The land and love, 1998 - ISMAIL SHAMMOUT
Nos hemos acostumbrado
a entrar en el umbral
donde vive el olvido
en este tiempo de sequía,
sin dejar más huella
que una palabra desnuda
y un verso enamorado.
Nos hemos acostumbrado
a contar las espinas y a deshojar
los pétalos de las rosas de té,
para cimentar el fértil lecho
donde refugiar nuestros cuerpos,
sin más pretensión que contemplar
cada día el nuevo amanecer.
Nos hemos acostumbrado
a ser río y marea
que baña nuestra piel,
a ser viento y aguacero
cuando arrecia la ausencia,
a ser calma y tempestad
para romper el tiempo y la distancia.
Nos hemos acostumbrado
tanto a soñar con los ojos abiertos
y a pronunciar nuestros nombres,
perfilando en nuestros labios
el más sonoro de los silencios,
que únicamente nos queda
seguir siendo fuego en este incendio.
hay muy buenas costumbres :) feliz fin de semana!!
ResponderEliminarDivina y vital costumbre, hermosos versos... y un placer retomar tus letras.
ResponderEliminarUn beso, poeta.
Soledad.
Seguir siendo fuego,
ResponderEliminarperecer en tus costumbres y en tus versos,
acostumbrarme a tus palabras
y acunarlas en silencio.
Te abrazo.
Sshhh..
Un incendio sin cenizas
ResponderEliminardonde las brasas
siempre esten vivas.
un incendio entre dos soles
que se observan
entre risas.
Un calido abrazo
DESDE EL DOMINGO NO PODÍA ENTRAR EN TU BLOG. TENÍA GANAS DE VER LO QUE HABÍAS ESCRITO Y COMBINADO CON LA MÚSICA Y LA PINTURA. HE LLORADO CON LLUIS LLACH.
ResponderEliminarVEO, EN ESTOS DÍAS, UN CLARO DE LUNA DISTINTO EN TUS PALABRAS.
¡COMO DISFRUTO CON TU BLOG!
UN BESO, HERMANO.
Hombre que tus letras van directo al sentir, a lo profundo a la emoción, leerte es saber que el alma se desnuda y se arrodilla a tus pies...
ResponderEliminarque bien escribes, rendida a tus palabras me tenes.
cariños
besos muchos.
buen fin de semana.
:)
A por el mar....adoro al Aute.
ResponderEliminarGracias.
Besos
No hay que acostumbrarse al olvido, simplemente hay que olvidar y no buscar lo que no esta presente,esa actitud reporta cierto placer.De todas formas una poesia preciosa!
ResponderEliminarAcostumbrarse al calor
ResponderEliminarde ese fuego
y desear que nunca
se apague.
Un abrazo.
Me encanta sobre todo el final ser fuego en este incendio. A veces no hay solución. Un abrazo
ResponderEliminarDesde el momento en que pensamos, que nos hemos acostumbrado, es que aún no es definitiva la sumisión. Aún quede esperanza.
ResponderEliminarUn saludo Noray.
Buena! Qué tal todo? espero que bien, pasaba a saludar, hace tiempo que no paso a dar señales de vida, pero es que ando un pelín ocupada con el trabajo y casi no tengo tiempo libre para pasarme con el tiempo que se merece el poder leer los blogs con tranquilada.
ResponderEliminarEspero poder ponerme pront al día, y pasar más por aquí.
Un abrazo
...y mientras queden costumbres
ResponderEliminararderá el fuego,los besos.....
Cuando se pierdan las habitudes
definitivamente seremos éso
Un sitio vacío de luces
un vaso seco de recuerdos.
besos
Hay costumbres a las que no hay que acostumbrarse demasiado si con ello nos detenemos.
ResponderEliminarAbrazos.
Paso a saludarte y me alegro mucho de ver más movimiento de comentaristas en tu blog.
ResponderEliminarUn beso
"a ser río y marea
ResponderEliminarque baña nuestra piel,
a ser viento y aguacero"
Demasiado maravilloso, sentir el cuerpo de la persona que se ama....
Saludos y un abrazo!
Nos hemos acostumbrado
ResponderEliminartanto a soñar con los ojos abiertos
y a pronunciar nuestros nombres,
perfilando en nuestros labios
el más sonoro de los silencios,
que únicamente nos queda
seguir siendo fuego en este incendio.
SIMPLEMENTE HERMOSO
BESOS
FANNY JEM WONG
Puede que sea así; pero también somos el combustible. ¿no crees?
ResponderEliminarTú ejerces de combustible con tu poesía.
Un abrazo
Hermoso y triste poema, como un dejarse caer en la nostalgia, y como la musica que lo acompaña, podría decirse que es justamente, un blues.
ResponderEliminarEs cierto.
ResponderEliminarTodos nos hemos acostumbrado a ti.
Te abrazo maestro.